domingo, 5 de diciembre de 2010

CAMPO DE CRIPTANA Mi vista favorita.

Al hilo del programa de Cuatro presentado por Nuria Roca, "Mi Vista Favorita", me preguntaba a mí mismo, cuál sería ese lugar en el que más cómodo me siento y a la vez más me gusta. Y sin dudarlo ni un segundo, la respuesta fue bien clara. Mi vista favorita era, es y será Campo de Criptana. De ahí surgío la idea de realizar esta entrada dedicada a la "Villa de los Molinos". Además, se trata de una asignatura pendiente de "escápate a cualquier lugar", ya que era un clamor popular de algunos de los seguidores de este blog, a los cuales aprovecho para agradecer su fidelidad y su apoyo en estos primeros y difíciles comienzos.


Vista de la Sierra de los Molinos y el barrio del albaicín desde un molino

Quizás sea por la luz. Quizás sea por el aire. Quizás sea por sus molinos de viento. Quizás sea por el contraste de colores de la llanura manchega. Quizás sea por el blanco y el añil de sus casas encaladas. O quizás simplemente sea porque es el lugar donde nací. Pero siempre que he permanecido alejado de Campo de Criptana, he echado de menos su luz, su color, sus aires y sus aromas.

No voy a ser yo quien diga si es Campo de Criptana el pueblo más bonito de La Mancha. Pero si puedo afirmar, que es junto con Almagro y Villanueva de los Infantes, una de las tres localidades ciudarrealeñas que no puedes dejar de visitar por multitud de motivos.

Decir Campo de Criptana, es decir Molinos de Viento. De hecho, esta localidad ubicada en el corazón de la Mancha, de unos 15.000 habitantes, ha proyectado al mundo entero la imagen de sus afamados Molinos de Viento, gracias a la inmortal y siempre actual obra de Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha. Está más que constatado que en el inicio del capítulo VIII de la obra, cuando comienza diciendo "En aquello, descubrieron treinta o cuarenta molinos que hay en aquel campo..." se hace referencia a los molinos de viento de Campo de Criptana. Por aquella época, ningún pueblo de la Mancha, tenía tal cantidad de molinos. De hecho, según figura en el Catastro del Marqués de la Ensenada (1752), en Campo de Criptana existían 34 molinos en aquellas época.

Desgraciadamente hoy sólo quedan 10 Molinos de Viento en lo más alto de Campo de Criptana, los cuales son la seña de identidad de la localidad, y visita ineludible de todo aquel que haga turismo por La Mancha. De estos diez gigantes, sólo tres conservan su maquinaria original, y sobrevivieron a la guerra civil y la posguerra. Se trata de los molinos "Infanto", "Sardinero" y "Burleta", los cuales datan del siglo XVI y están declarados Bienes de Interés Cultural . Todos los domingos primeros de mes, en torno a las once de la mañana, ponen en marcha uno de estos molinos para que los turistas puedan comprobar de primera mano, cómo muelen estos mastodontes, y cómo se realizaba la molienda del trigo para obtener harina.

El resto de molinos se recuperó en la década de los 60, a partir de sus ruinas, y gracias a la ayuda y cooperación de distintos países latinoamericanos.  

Independientemente de los molinos con maquinaria original, uno de los más visitados es el "Culebro" dedicado a la musa local y artista internacional Sara Montiel, que ha llevado el nombre de Campo de Criptana por todo el mundo, al igual que otro de nuestros paisanos más ilustres, el director de orquesta Luis Cobos. En la puerta del molino-museo a Mª Antonia Abad, existe  una placa que dice: "Aquí vive la eterna musa Sara Montiel".

Otro lugar que no puedes perderte, por su tipismo y encanto, es la plaza del Cerro de la Paz, lugar en el que se encuentra el molino "Sardinero", así como la ermita de la Virgen de la Paz, y desde donde se puede divisar  unas espléndidas vistas de la localidad. Esta plaza ha conservado el tipismo manchego al 100% con sus fachadas encaladas de blanco y añil. Además aquí se encuentra "La Despensa", una tienda muy interesante donde poder comprar recuerdos y productos tipicos manchegos, pero que además dispone en su parte baja de una casa cueva visitable de forma gratuita. Las cuevas son muy típicas en esta parte alta de la localidad, y muchas de las viviendas del barrio del albaicín conservan hoy en día alguna estancia excavada en la roca.



Vista del Cerro de la Paz.
  Pero datos aparte, la visita al entorno de la Sierra de los Molinos y del Cerro de la Paz, así como al barrio del albaícin con sus calles empinadas y con escaleras, y sus casas encaladas de blanco y añil, no te dejará indiferente. Todo lo contrario. Pasear por este paraje entre molinos centenarios, seguro que te impactará. Las vistas de la llanura manchega, te harán creer que estás divisando el "Mar de la Mancha". La cercanía con las imponentes aspas de los molinos de viento, te harán comprender por qué Don Quijote confundió a éstos con gigantes. Y si visitas este paraje al atardecer, disfrutarás de unas imponentes vistas, y quedarás maravillado al ver esconderse el sol tras los Montes de Toledo. Os aseguro que la puesta de sol desde la Sierra de los Molinos, no tiene nada que envidiar a las afamadas y concurridas puestas de sol en el ibicenco Café del Mar o en los chiringuitos de las playas gaditanas, como el Aborígena. La intimidad, y la tranquilidad, harán que disfrutar de esta fantástica puesta de sol, se convierta en un instante mágico y único de tu visita.


Vista de un molino criptanense al atardecer

            
Visitar Campo de Criptana, no es sólo visitar molinos de viento, y sentirse Don Quijote por un día. Campo de Criptana, también ofrece otros rincones y lugares de interés que servirán para completar tu visita. Entre esos monumentos se encuentra la Iglesia del Convento de los Carmelitas Descalzos, bárroca del siglo XV y recientemente reformada con gran acierto; el edificio del Pósito Real, edificio del siglo XVI, antiguo banco agrícola donde se almacenaba el grano para prestarlo, y hoy reconvertido en sala de exposiciones; la ermita de la Veracruz, sede de una de las hermandades pasionales más antiguas de la localidad, y con una interesante fachada del siglo XVI; la ermita de la Madre de Dios, del siglo XVII, cuyo principal interés se debe a que en ella se exponen muchas de las imágenes que procesionan en la semana santa criptanense; el Santuario del Stmo. Cristo de Villajos, patrón de la localidad, y donde puede visitarse uno de los pocos pozos de nieve que se conservan en España, el cual está en proceso de declaración de Bien de Interés Cultural; o el Santuario de la Stma. Virgen de Criptana, patrona de la villa, y el cual se levanta en un cerro donde en la antiguedad existió un castillo, y desde donde pueden disfrutarse unas de las más bellas vistas de esa llanura que es La Mancha.
                                                                          
Santuario Stmo. Cristo de Villajos y Pozo de Nieve

Santuario Stma. Virgen de Criptana
  
Campo de Criptana, ofrece multitud de alternativas al viajero, y entre esas alternativas se encuentra el turismo gastronómico y enológico. Al igual que la mayoría de los pueblos de la Mancha, Campo de Criptana ha trabajado en los últimos años para deshacerse de esa etiqueta de tierra atrasada y desfavorecida, para ofrecer al visitante una imagen que combina a la vez tradición, sin perder nunca las raíces y ponderando la importancia de la agricultura y el campo, con modernidad, contando con infraestructuras acordes al siglo XXI, buenas comunicaciones y con bodegas que elaboran vinos de calidad capaces de competir con cualquiera de otras denominaciones de origen de más prestigio.

Y esa simbiosis entre pasado y futuro, Campo de Criptana la ha combinado a la perfección. Porque la Villa de los Molinos también es símbolo de turismo enológico. En la localidad existen varias bodegas que visitar donde degustar un buen vino, a la vez que conocer de primera mano cómo se elaboran algunos de estos exquisitos caldos. Entre las bodegas que puedes visitar, cabe destacar la Bodega "El Vínculo" - Grupo Pesquera, propiedad del afamado empresario vitivinícola Alejandro Fernández, creador de otras vinos como Pesquera o Condado de Haza. También merecen una visita las bodegas de empresarios locales como Bodegas del Saz o Bodegas y Viñedos Castiblanque, las cuales elaboran vinos con reconocido prestigio y con premios diversos tanto a nivel nacional como internacional.


En el apartado gastrónomico, Campo de Criptana ofrece al viajero, diversas alternativas, centradas en la destustación de platos típicos manchegos como las gachas, las migas, la caldereta de cordero o los duelos y quebrantos, así como otros platos tradicionales de la cocina española.

Restaurante Cueva de la Martina
En la zona de la sierra de los Molinos, se encuentran los dos restaurantes más famosos de Campo de Criptana, tanto por su ubicación y sus vistas privilegiadas a los molinos y a la llanura manchega, tanto como por la calidad de su cocina. Uno de ellos es el "Restaurante Cueva de la Martina" con resonado prestigio y donde puedes comer en las estancias de lo que antes era una casa cueva. También destaca por su terraza, ideal para tomar unos vinos o un café, a la vez que disfrutas de las vistas. El otro restaurante, el cual se encuentra muy próximo al primero, es el "Restaurante Las Musas" ubicaco en el lugar que albergó una de las discotecas más famosas de toda la zona y que recibía el mismo nombre. Las Musas también dispone de terraza donde en verano poder disfrutar de un animado ambiente nocturno y de cuevas donde poder tomarse unas cañas o unas copas en las noches de los sábados de la temporada invernal.  Ambos restaurantes disponen de comida a la carta, pero entre semana disponen de menú del día por unos 15 euros. Otros restaurantes que gozan de gran popularidad en la localidad son el Restaurante Bahía de María, y el Restaurante Piccolo,  ambos ubicados en la zona centro y con unos precios algo más asequibles que los primeros, pero manteniendo una excelente calidad.

Restaurante Las Musas

Visitar Campo de Criptana, es sumergirse en La Mancha de ayer, pero también en la de hoy. Es introducirse en la piel del hidalgo Alonso Quijano. Pero sobre todo es dar una oportunidad, a esta tierra casi olvidada turísticamente hasta hace unos años, que ha sabido con muy buen acierto hacerse un hueco dentro del turismo de interior. La visita a esta "Tierra de Gigantes", nos devolverá a otra época, una época en la que por nuestros caminos, cabalgaba un ilustre caballero cargado de ilusiones. Las mismas ilusiones que hoy en día han puesto los criptanenses para ofrecer al visitante una oferta turística de calidad.

Campo de Criptana te espera con los brazos abiertos.


SUGERENCIAS

Aunque cualquier fecha del año es buena para visitar Campo de Criptana, las épocas más recomendables son la primavera y el otoño. También es sumamente interesante realizar la visita para la celebración de la Semana Santa Criptanense, declarada de Interés Turístico Regional.

Si decides realizar tu visita durante un fin de semana o un puente, puedes complementar tu estancia, visitando la cercana localidad de El Toboso, donde se encuentra la Casa de Dulcinea, Puerto Lápice, con una interesante plaza y donde se encuentra la venta en la que Alonso Quijano fue armado caballero, o incluso visitar el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.

domingo, 14 de noviembre de 2010

ALARCÓN (Cuenca) Dejáte atrapar por el "Mural de Alarcón" declarado Bien de Interés Artístico Mundial por la UNESCO.

Alarcón es una de las localidades más interesantes para visitar de toda la provincia de Cuenca. De hecho fue declarada en 1981 Conjunto Histórico Artístico, debido al gran patrimonio monumental con el que cuenta en muy buen estado de conservación, gracias a su pasado cargado de historia. 

                   

Alarcón es ese pequeño pueblo que siempre está ahí esperandonos,  para hacer una escapada un domingo cualquiera en compañía de nuestra pareja, familia, amigos e incluso en solitario. Es más que probable, que todo aquel que haya oido hablar de esta pequeña localidad conquense, haya sido por su castillo reconvertido en Parador de Turismo o por su ubicación privilegiada entre las abruptas gargantas del Río Júcar. Pero quiero descubrir en esta entrada a un Alarcón distinto, a un Alarcón contemporáneo, a un Alarcón que ha sabido combinar a la perfección pasado y futuro en un lugar como es la Iglesia de San Juan Bautista. Y todo gracias a las pinturas murales realizadas por el artista conquense Jesús Mateo en la citada iglesia.

Cuando visité esta localidad fortificada, abrazada por el Júcar, me sorprendió que un pueblo tan pequeño tuviera en tan poco espacio, tal cantidad de patrimonio histórico, lo cual te lleva a pensar que Alarcón tuvo un pasado glorioso y una posición importante y privilegiada. Y así es. En la visita guiada que realizamos, descubres que la hoy casi despoblada localidad tuvo un pasado con un peso importante en lo administrativo, lo económico, lo religioso y lo judicial. De ahí sus principales monumentos: la Iglesia de Santa María (Monumento Nacional), la Iglesia de la Santa Trinidad (Bien de Interés Cultural), el Castillo de Alarcón, hoy Parador de Turismo (Bien de Interés Cultural) y otros tantos monumentos de carácter religioso y civil que bien merecen una visita.

Pero aún queda un monumento, el cual hizo que nuestra visita a Alarcón fuera de  lo más grata y a la vez sorprendente. Ese monumento es la Iglesia de San Juan Bautista, iglesia abandonada hasta hace unas décadas y hoy reconvertida en Centro de Arte Contemporáneo "Pintura Mural de Alarcón", reconocido como Bien de Interés Artístico Mundial por la UNESCO.

                     

Fue en 1994 cuando el joven artista Jesús Mateo, decidió recuperar esta iglesia debastada, arruinada y desacralizada para dar forma a un proyecto arriesgado, moderno, y contemporáneo. Con muchas dificultades tanto técnicas debido a la altura de la iglesía , como económicas por la dificultad de conserguir fondos y patrocinadores, el artista realizó las primeras pinturas. Poco a poco fue consiguiendo apoyos, ya que en 1995 nació una Asociación Cultural para respaldar este proyecto personal del artista, y en 1997 la UNESCO se fijó en este singular proyecto y le dió cobertura con la declaración de Bien Ártístico de Interés Mundial. El tema central de las pinturas, que os aseguro no dejarán indiferente a nadie, es la naturaleza y el hombre. En 2002 Jesús Mateo terminó esta obra de arte, tan enigmática e interesante, como desconocida.

Alarcón te espera con mucha historia y monumentos. Aún así he querido acercaros el lado más desconocido de esta villa fortificada, que son sus pinturas murales. Un lugar donde poder desconectar de los problemas y sumergirse en las formas y texturas que este autor ha reflejado en su mural. Os aseguro, que para alguien como yo, al que el arte contemporáneo nunca le atrajo, me sentí atrapado y seducido por esta desconocida obra.

¿Resistirás la tentación de dejarte atrapar?

+ INFO:

Información sobre las pinturas murales y el artista Jesús Mateo:

http://www.muralalarcon.org/

Rutas guiadas por Alarcón:

http://www.descubrealarcon.es/

Dónde comer y dormir:

Parador de Turismo "Marqués de Villena" de Alarcón






sábado, 6 de noviembre de 2010

GRANADA La simbiosis perfecta entre turismo cultural y turismo gastrónomico.

Granada es una de las ciudades más bellas de España, debido principalmente al imponente conjunto monumental de la Alhambra y el Generalife, el encanto de las calles y pequeños rincones del barrio del Albaicín, o el encuentro con la historia de España a través de la visita a la Capilla Real, donde se encuentran los mausoleos de los Reyes Católicos. Pero independientemente de sus monumentos y sus barrios, Granada es una de las ciudades de España donde mejor se tapea.


Esta es la segunda vez que visito Granada. La primera, hace ahora 6 años, fue una visita más cultural, dedicada a conocer los principales monumentos de la ciudad. En cambio, esta segunda visita, realizada en el puente de todos los santos, ha estado centrada en el turismo lúdico-gastrónomico, aunque también hemos callejeado y conocido rincones de la ciudad que en la primera visita se nos escaparon. Por eso en esta entrada me voy a centrar en describir, aquellos rincones de Granada que hemos recorrido en este viaje, así como aquellos bares, restaurante, teterías, pubs o discotecas, que han centrado nuestra visita.

ALOJAMIENTO

Antes de comenzar a describir los principales puntos de interés de la escapada, quiero centrarme en un aspecto primordial a la hora de planificar nuestro viaje, y no es otro que el alojamiento. Al igual que en nuestra primera visita a Granada, decidimos confiar en la profesionalidad y buen servicio del Hostal Costa Azul. Los propietarios de este hostal disponen de apartamentos turísticos en pleno centro de la ciudad, que recomiendo totalmente. En la primera de nuestras visitas nos alojamos en los apartamentos Arte y Vida Suites, y quedamos tan encantados con la decoración, la entrada y el patio que conformaban el edifcio, y el trato recibido, que queríamos volver a hospedarnos en alguno de estos fantásticos apartamentos de gran calidad. Pero al estar completo, nos ofrecieron un ático en los Apartamentos Turísticos Costa Azul, ubicados en la Calle Piedra Santa, paralela a la calle Navas, zona de tapeo, y justo al lado del ayuntamiento.

 
Patio Apartamentos "Arte y Vida Suites"


Ático Apartamentos Turísticos "Costa Azul"


La verdad es que acertamos de pleno, ya que el ático estaba bastante bien. Aunque si por algo puedo recomendar estos apartamentos es por la excelente ubicación. Y es que estar en el centro de la ciudad se paga. Para que os hágais una idea el ático para 6 personas los 3 días, nos costo 420 euros (35 euros persona / noche).

Sin duda alguna os sugiero cualquiera de los alojamientos de esta empresa, ya que el hostal, que es donde se recogen las llaves, tiene muy buen pinta y la ubicación es excelente. El trato recibido por todo el personal fue fabuloso, y te facilitan al máximo la estancia.

Eso sí en Granada, olvidaros del coche, nosotros cogimos la opción del parking (15 euros/día), y no movimos los vehículos en todo el puente. Es indudable, que la elección del alojamiento será determinante en la valoración global de nuestro viaje, por eso la ubicación del ático en el corazón de la ciudad, ha hecho que nos haya sido muy práctico y cómodo movernos.

IMPRESINCIBLES DE GRANADA

Después de mis dos visitas a Granada, os recomiendo que cuando visitéis esta ciudad, hay tres cosas que no podéis dejar de hacer:

1. Visitar el conjunto monumental de la Alhambra.
2. Callejear por el barrio del albaícin y disfrutar de las vistas de la Alhambra desde el mirador de San Nicolás.  Complementar esta visita con alguna de las múltiples teterías de la calle Calderería Nueva.
3. Disfrutar de la cultura de la tapa, a través de los múltiples bares y zonas dedicadas a ello en la ciudad. Se trata de toda una institución en Granada.

Indudablemente la ciudad de Granada, tiene multitud de rincones y monumentos que ofrecer al visitante. Entre los principales monumentos, aparte de la Alhambra, está la Catedral, que es el templo más importante de toda Granada.

La Catedral, que se construyó sobre los restos de la Gran Mezquita Nazarí, es un templo curioso en cuanto a estilos arquitectónicos, ya que inicialmente fue un proyecto gótico que se terminó construyendo con una estética plenamente renacentista. Anexa a la catedral, se encuenta la Capilla Real, donde puedes visitar los sepulcros de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, junto a los de su hija Juana la Loca y su marido Felipe el Hermoso, además del sepulcro del Príncipe Miguel, primogénito de los reyes (precio de la entrada a la Capilla Real: 3,50 euros).

En la zona de la catedral, no puedes dejar de perderte por las callejuelas de la Alcaicería, el antiguo zoco de Granada, lleno de tiendas de souvenirs. También merece una visita la Plaza de Bib-Rambla, la plaza con más encanto del centro de la ciudad, llena de puestos de flores, restaurantes y churrerías.


                        
                              Vista de la Catedral de Granada desde el Albaicín

LA ALHAMBRA
El conjunto monumental de La Alhambra y el Generalife es uno de los monumentos españoles más famosos en el mundo, y es seña de identidad de la ciudad de Granada. Es por este motivo por el que la Alhambra se define por sí misma, y no necesita de ningún tipo de calificativo. Decir la Alhambra, es decir Granada. Y no hay nadie que pueda resistirse a su encanto.

Desgraciadamente en esta segunda visita, no pudimos sumergirnos en el embrujo de la Alhambra y el Generalife, debido a lo precipitado del viaje. Por eso os recomiendo, si sábeis las fechas de vuestro viaje con tiempo, que compréis las entradas por internet en la web http://www.alhambra-tickets.es/, ya que aunque en la taquilla del recinto también puede comprarse para el mismo día, es más que probable que nos quedemos sin ellas debido a la gran demanda. Sería un verdadero pecado no disfrutar de la belleza y majestuosidad del monumento. Al menos, siempre nos quedará el fantástico sabor de la primera visita.

EL ALBAICÍN
Otro de las visitas ineludibles de la ciudad, es perderse por las calles del barrio del Albaicín para encontrar aquellos pequeños rincones donde podemos descubrir cómo la Alhambra se asoma ante nuestros ojos. Yo recomiendo iniciar la ruta desde Plaza Nueva, y continuar por la Carrera del Darro, junto al río del mismo nombre, ya que así podemos comprobar como la calle se va estrechando a medida que ascendemos, hasta convertirse en una callejuela encajonada entre el cauce del río y las laderas que descienden desde la Alhambra y las calles que suben al Albaícin y al Sacromonte.

Vista de la Carrera del Darro
Desde esta calle, nuestro objetivo primordial es alcanzar el mirador de San Nicolás para disfrutar de las mejoras vistas de la ciudad, de la Alhambra y de las cumbres de Sierra Nevada. Para ascender al mirador desde la Carrera del Darro, tienes dos opciones. Una, es seguir el camino que hacen todos los turistas, siguiendo el recorrido que hacen los autobuses de línea, es decir, subiendo por la Cuesta del Chapiz. O una segunda, que es huir de los recorridos turísticos y coger la primera callecita que salga en el margen izquierdo de la calle según subes desde Plaza Nueva, para empaparte del verdadero encanto del albaícin, que es callejear por calles empinadas y con escaleras, prácticamente en solitario. Podrás comprobar cómo de la muchedumbre de la Carrera del Darro, has pasado a la soledad y el silencio del albaícin en estado puro.

 
Vista de la Alhambra
desde las estrechas calles del Albaícin


Una vez en el mirador de San Nicolás, comprobarás que al cansancio que te ha supuesto caminar cuesta arriba, hay que unirle la dificultad para hacerte un hueco para contemplar las magníficas vistas del principal monumento de Granada, la Alhambra. Os aseguro que una vez que levantes la mirada al horizonte, todo el cansancio se habrá esfumado. Buscarás como un loco tu cámara de fotos, e inmortalizarás el momento. Y si tu visita a este mirador es al atardecer, te costará un rato marcharte de este lugar.
Antes de iniciar la bajada hacia la calle Calderería Nueva, donde puedes realizar algunas compras o disfrutar de un auténtico té, recomiendo visitéis la terraza que se encuentra debajo del mirador de San Nicolás, llamada "El Huerto de Juan Ranas". Este lugar es un restaurante, donde lo más interesante es su terraza con vistas a la Alhambra, en la que puedes tomar una caña, un café o un mojito, a la vez que disfrutas de las impresionantes vistas. Este privilegio se traduce en el precio, ya que un café nos costó 3 euros. Algo que nos esperabamos por el encanto y las privilegiadas vistas del lugar. Aún así, lo recomiendo para reponer fuerzas después de las empinadas cuestas.

La calle más concurrida de todo el barrio del Albaicín, es la calle Calderería Nueva, ya que es el inicio o el fin de la visita a dicho barrio. Además en ella se encuentran la mayoría de comercios donde podemos encontrar productos típicos, como el incienso, el té, las fundas de cojín o las lámparas árabes.

Aparte de los comercios, la calle está plagada de teterías, en las cuales podemos fumar en pipa de agua o degustar un típico té moruno, para los más puristas, o un té con sabor a cualquier fruta, para los más atrevidos. De los múltiples establecimientos de este tipo, nosotros estuvimos en dos de ellos. Os recomiendo la tetería Casablanca, ya que por su decoración, su atención y la preparación de los tés, fue la que más nos convenció. Además esta tetería está regentada por marroquíes, los cuáles fueron muy atentos, y nos atendieron con gran cordialidad. La decoración nos pareció de lo más típica, y la que más se asemejaba al mundo árabe, con sus cortinas damasquinadas. El precio está en la linea de las demás teterías: 2,50  euros el té y 9 euros las "cachimbas". Además tiene batidos y dulces típicos árabes.

TAPEAR Y COMER

A la hora de tapear por Granada, existen multitud de zonas para ello, pero debido a la ubicación de nuestro alojamiento y a nuestra condición de turista, la zona que nosotros frecuentamos fue la zona centro, ya que como es normal es la que más cercana resulta.

Desde mi punto de vista, la calle Navas se lleva la palma en lo que al tapeo se refiere. Esta calle que sale de la Plaza del Ayuntamiento está plagada de bares de tapas a ambos lados de la calle. Entre ellos destaca el bar Los Diamantes. Fue el primero que visitamos, y os aconsejo que no os dejéis guiar por su apariencia exterior. Hay que reconocer que este bar es cutre, y que suele estar lleno hasta la bandera, pero viene a cumplir ese dicho tan español, de que cuanta peor pinta tenga un bar, mejor se come en él. Su especialidad es el pescado fresco. A nosotros nos pusieron de tapa, navajas en la primera ronda, y langostinos en la segunda. Ni que decir que todo estaba buenísimo, especialmente las navajas. En el bar pueden pedirse raciones diversas, las cuales cuestan en torno a los 10 euros. Pude comprobar durante mi estancia en el bar, que la ración estrella es la de fritura de pescado. Los precios de las cañas, como en todos los bares que frecuentamos, suele estar en torno a los 2 euros.

Muy cerca de la calle Navas, os recomiendo un sitio de lo más moderno a la vez que minimalista, donde comer o cenar. Está situado en la Calle Rosario, 10, y no es otro que el Bar Restaurante Danubio. Elegimos tomar salmorejo (5 euros), pollo empanado con tres salsas (9,80 euros), 6 pinchitos de queso de cabra y bacon (9,80 euros) o solomillo de cerdo con queso gorgonzola (12,50 euros). Todo exquisito y con un buen servicio.

En la zona de la calle Navas, hay muchísimos bares en los que también estuvimos y en cualquiera de ellos el tapeo es recomendable, como por ejemplo el Fogón de Galicia.

Interior del Bar Reca
Otra de las zonas de tapas que frecuentamos, fue la zona cercana a la catedral, donde estuvimos en dos de los bares de la zona con más fama. Uno es el Bar Restaurante Oliver, situado en la Plaza Pescadería, 12. Este bar lo aconsejo tanto por el ambiente, ya que hay gente tanto dentro como en la calle, como por sus tapas. Independientemente de las tapas, pudimos comprobar que su producto estrella son las croquetas (1 euro) y las tortillas del sacromonte, al igual que en otros lugares de la ciudad.

El otro local en el que estuvimos en esta zona es el Bar Reca, situado en la Plaza de la Trinidad s/n. Sin duda alguna, el que más me gustó de todos, debido a la decoración del local, a la atención recibida y a la comida y a las tapas que degustamos. Este bar es muy pequeño, pero la correcta atención de los camareros, hace que te sientas muy a gusto. Nosotros estuvimos en la terraza y decidimos comer allí de tapeo. Entre las tapas destacan las habitas con jamón o las lentejas con curri. Además el ambiente es mucho más juvenil, y urbano que en cualquiera de los otros bares de la ciudad. Sin duda alguna, un bar que recomiendo, y al que seguramente vuelva.


Por último, otra zona de tapas que frecuentamos, fue la zona de Plaza Nueva. En concreto estuvimos en dos locales, ambos con cierta tradición, que contrastan con la modernidad del Bar Reca, y que son La Gran Taberna, ubicado en la Cuesta de Gómerez, 2 donde se inicia la subida hacia la Alhambra, y la Antigua Bodega Castañeda, situada en la Calle Elvira, 5. 

El primero es famoso por sus montaditos, que están en torno a los 2,5 euros. El segundo, ubicado en un local del siglo XIX, desprende solera por los cuatro costados. La Antigua Bodega Castañeda, es famosa por sus tapas de migas. Apostamos por comer allí, y la verdad es que acertamos de pleno, ya que la tortilla del sacromonte, los pimientos dulces rellenos de morcilla, el rabo de toro o el arroz del señorito cumplieron sobradamente con nuestras expectativas.

SALIR DE MARCHA

Respecto a la marcha nocturna de Granada, tampoco os descubro nada nuevo si os digo que por su gran cantidad de universitarios, es  una de las ciudades españolas con las noches más animadas. De hecho, la variedad predomina en los pubs y discotecas donde disfrutar de la noche.

En nuestra estancia en Granada, pudimos salir tanto la noche del sábado, como la del domingo, noche en la que se celebraba Halloween, y en la cual me sorprendió la cantidad de gente que se disfraza para la ocasión.

En la noche del sábado, apostamos para primera hora por El Pecado Lounge-Copas, situado en C/ Escudo del Carmen, 21, en pleno centro de la ciudad, y justo al lado de los apartamentos donde estabamos alojados. Es un local con un diseño vanguardista y buen gusto, en el cual puedes disfrutar de una tapa al mediodía o de una copa por la noche. La música es variada, predominando los éxitos del momento de todo tipo, desde el pop al house. Desde mi punto de vista es un local muy recomendable, y que tiene una ubicación excelente. En este local estuvimos tomando unas tapas al mediodía, ya que tienen a un relaciones públicas en la calle Navas, que nos regaló una tapa extra. Como no teníamos nada que perder, acudimos, y el local nos gusto. Aunque lo recomiendo más para copas y para comenzar la noche. El precio de las copas es de 5 euros, pero el mismo relaciones nos hizo un flyer en el que las copas nos salían a 4 euros. Ciertamente nos pareció un precio muy barato al tratarse de una ciudad como Granada, y el alcohol nos pareció de calidad.

Tras tomarnos la primera copa en El Pecado, sobre las 2 de la mañana optamos por continuar la noche en la renombrada macrodiscoteca Mae West, nombre que hacer honor a la famosa actriz del siglo pasado. Esta discoteca está situada en el Centro Comercial Neptuno, junto a la autovía de circunvalación. En primer lugar, para acceder a esta discoteca debes superar varios filtros, donde varios gorilas seleccionan a la gente en función de su vestimenta. La verdad que vimos a gente que le dieron la vuelta, pero no entendimos el criterio, porque luego dentro encuentras a gente con zapatillas tipo converse. Aunque bien es cierto que si eres chico y te pones camisa, llevas muchos puntos ganados, ya que todo el que era invitado a tomar la escalera de salida era del género masculino. Así que lo único que te recomiendo es que lleves una vestimenta adecuada, sin necesidad de ir arregladísimo. La entrada nos costó 10 euros con copa, pero nos dijeron que antes de las 2, te entran dos copas. La verdad que cuando entramos la discoteca estaba llena a reventar, y eso que es enorme. Es un sitio muy recomendable para pasarlo bien entre amigos, y un lugar donde poder ligotear. La discoteca tiene forma circular imitando un teatro, en el cual hay plateos y palcos, que son las zonas vip. Además de la sala principal, donde la música es variada y actual, para todos los gustos, existen otras dos salas, mucho más pequeñas que salen de los pasillos laterales. Una de música española, con guiños al flamenco, y otra de pop rock, ésta última la menos frecuentada de todas. Una vez dentro las copas cuestan 6,50 euros y un refresco 3,50 euros.

La sensación que nos dejo nuestra primera noche de fiesta en Granada fue bastante buena, y todos disfrutamos del buen ambiente.

Nuestra segunda noche en Granada, fue mucho menos exitosa que la primera, en cuanto a la elección de sitios. Nuestros planes consistían en tomar algo en algun pub del centro, y después ir a un local que nos habían recomendado feacientemente, la Sala Vogue.

Finalmente terminamos tomando unas copas en varios locales de la zona conocida como "Pedro Antonio", ninguno de los cuales mereció la pena, y zona que sinceramente no recomiendo. Después optamos por ir a la Sala Vogue, donde nos cobraron 6 euros por entrar con copa, y la sorpresa fue que el local era cutre como pocos, y la música muy alta y de los 80, pero poco comercial.

En vista del éxito, optamos por ir a Granada 10, discoteca de culto en Granada, venida a menos tras la apertura de Mae West. Sinceramente la discoteca vale la pena, ya que es un antiguo teatro y hay que reconocer que tiene su encanto. La entrada nos costó 10 euros con copa. Y la música aunque pusieron un poco de todo, se centró en el reggeatón. El ambiente es de gente muy joven, nada que ver con el ambiente mucho más pijo y "cool" de los años dorados de esta discoteca.
 
Tras nuestra visita a esta fantástica ciudad, en la que hemos disfrutado al máximo, sólo podemos afirmar que algún día no muy lejano, volveremos. ¡Hasta Pronto Granada!