domingo, 5 de diciembre de 2010

CAMPO DE CRIPTANA Mi vista favorita.

Al hilo del programa de Cuatro presentado por Nuria Roca, "Mi Vista Favorita", me preguntaba a mí mismo, cuál sería ese lugar en el que más cómodo me siento y a la vez más me gusta. Y sin dudarlo ni un segundo, la respuesta fue bien clara. Mi vista favorita era, es y será Campo de Criptana. De ahí surgío la idea de realizar esta entrada dedicada a la "Villa de los Molinos". Además, se trata de una asignatura pendiente de "escápate a cualquier lugar", ya que era un clamor popular de algunos de los seguidores de este blog, a los cuales aprovecho para agradecer su fidelidad y su apoyo en estos primeros y difíciles comienzos.


Vista de la Sierra de los Molinos y el barrio del albaicín desde un molino

Quizás sea por la luz. Quizás sea por el aire. Quizás sea por sus molinos de viento. Quizás sea por el contraste de colores de la llanura manchega. Quizás sea por el blanco y el añil de sus casas encaladas. O quizás simplemente sea porque es el lugar donde nací. Pero siempre que he permanecido alejado de Campo de Criptana, he echado de menos su luz, su color, sus aires y sus aromas.

No voy a ser yo quien diga si es Campo de Criptana el pueblo más bonito de La Mancha. Pero si puedo afirmar, que es junto con Almagro y Villanueva de los Infantes, una de las tres localidades ciudarrealeñas que no puedes dejar de visitar por multitud de motivos.

Decir Campo de Criptana, es decir Molinos de Viento. De hecho, esta localidad ubicada en el corazón de la Mancha, de unos 15.000 habitantes, ha proyectado al mundo entero la imagen de sus afamados Molinos de Viento, gracias a la inmortal y siempre actual obra de Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha. Está más que constatado que en el inicio del capítulo VIII de la obra, cuando comienza diciendo "En aquello, descubrieron treinta o cuarenta molinos que hay en aquel campo..." se hace referencia a los molinos de viento de Campo de Criptana. Por aquella época, ningún pueblo de la Mancha, tenía tal cantidad de molinos. De hecho, según figura en el Catastro del Marqués de la Ensenada (1752), en Campo de Criptana existían 34 molinos en aquellas época.

Desgraciadamente hoy sólo quedan 10 Molinos de Viento en lo más alto de Campo de Criptana, los cuales son la seña de identidad de la localidad, y visita ineludible de todo aquel que haga turismo por La Mancha. De estos diez gigantes, sólo tres conservan su maquinaria original, y sobrevivieron a la guerra civil y la posguerra. Se trata de los molinos "Infanto", "Sardinero" y "Burleta", los cuales datan del siglo XVI y están declarados Bienes de Interés Cultural . Todos los domingos primeros de mes, en torno a las once de la mañana, ponen en marcha uno de estos molinos para que los turistas puedan comprobar de primera mano, cómo muelen estos mastodontes, y cómo se realizaba la molienda del trigo para obtener harina.

El resto de molinos se recuperó en la década de los 60, a partir de sus ruinas, y gracias a la ayuda y cooperación de distintos países latinoamericanos.  

Independientemente de los molinos con maquinaria original, uno de los más visitados es el "Culebro" dedicado a la musa local y artista internacional Sara Montiel, que ha llevado el nombre de Campo de Criptana por todo el mundo, al igual que otro de nuestros paisanos más ilustres, el director de orquesta Luis Cobos. En la puerta del molino-museo a Mª Antonia Abad, existe  una placa que dice: "Aquí vive la eterna musa Sara Montiel".

Otro lugar que no puedes perderte, por su tipismo y encanto, es la plaza del Cerro de la Paz, lugar en el que se encuentra el molino "Sardinero", así como la ermita de la Virgen de la Paz, y desde donde se puede divisar  unas espléndidas vistas de la localidad. Esta plaza ha conservado el tipismo manchego al 100% con sus fachadas encaladas de blanco y añil. Además aquí se encuentra "La Despensa", una tienda muy interesante donde poder comprar recuerdos y productos tipicos manchegos, pero que además dispone en su parte baja de una casa cueva visitable de forma gratuita. Las cuevas son muy típicas en esta parte alta de la localidad, y muchas de las viviendas del barrio del albaicín conservan hoy en día alguna estancia excavada en la roca.



Vista del Cerro de la Paz.
  Pero datos aparte, la visita al entorno de la Sierra de los Molinos y del Cerro de la Paz, así como al barrio del albaícin con sus calles empinadas y con escaleras, y sus casas encaladas de blanco y añil, no te dejará indiferente. Todo lo contrario. Pasear por este paraje entre molinos centenarios, seguro que te impactará. Las vistas de la llanura manchega, te harán creer que estás divisando el "Mar de la Mancha". La cercanía con las imponentes aspas de los molinos de viento, te harán comprender por qué Don Quijote confundió a éstos con gigantes. Y si visitas este paraje al atardecer, disfrutarás de unas imponentes vistas, y quedarás maravillado al ver esconderse el sol tras los Montes de Toledo. Os aseguro que la puesta de sol desde la Sierra de los Molinos, no tiene nada que envidiar a las afamadas y concurridas puestas de sol en el ibicenco Café del Mar o en los chiringuitos de las playas gaditanas, como el Aborígena. La intimidad, y la tranquilidad, harán que disfrutar de esta fantástica puesta de sol, se convierta en un instante mágico y único de tu visita.


Vista de un molino criptanense al atardecer

            
Visitar Campo de Criptana, no es sólo visitar molinos de viento, y sentirse Don Quijote por un día. Campo de Criptana, también ofrece otros rincones y lugares de interés que servirán para completar tu visita. Entre esos monumentos se encuentra la Iglesia del Convento de los Carmelitas Descalzos, bárroca del siglo XV y recientemente reformada con gran acierto; el edificio del Pósito Real, edificio del siglo XVI, antiguo banco agrícola donde se almacenaba el grano para prestarlo, y hoy reconvertido en sala de exposiciones; la ermita de la Veracruz, sede de una de las hermandades pasionales más antiguas de la localidad, y con una interesante fachada del siglo XVI; la ermita de la Madre de Dios, del siglo XVII, cuyo principal interés se debe a que en ella se exponen muchas de las imágenes que procesionan en la semana santa criptanense; el Santuario del Stmo. Cristo de Villajos, patrón de la localidad, y donde puede visitarse uno de los pocos pozos de nieve que se conservan en España, el cual está en proceso de declaración de Bien de Interés Cultural; o el Santuario de la Stma. Virgen de Criptana, patrona de la villa, y el cual se levanta en un cerro donde en la antiguedad existió un castillo, y desde donde pueden disfrutarse unas de las más bellas vistas de esa llanura que es La Mancha.
                                                                          
Santuario Stmo. Cristo de Villajos y Pozo de Nieve

Santuario Stma. Virgen de Criptana
  
Campo de Criptana, ofrece multitud de alternativas al viajero, y entre esas alternativas se encuentra el turismo gastronómico y enológico. Al igual que la mayoría de los pueblos de la Mancha, Campo de Criptana ha trabajado en los últimos años para deshacerse de esa etiqueta de tierra atrasada y desfavorecida, para ofrecer al visitante una imagen que combina a la vez tradición, sin perder nunca las raíces y ponderando la importancia de la agricultura y el campo, con modernidad, contando con infraestructuras acordes al siglo XXI, buenas comunicaciones y con bodegas que elaboran vinos de calidad capaces de competir con cualquiera de otras denominaciones de origen de más prestigio.

Y esa simbiosis entre pasado y futuro, Campo de Criptana la ha combinado a la perfección. Porque la Villa de los Molinos también es símbolo de turismo enológico. En la localidad existen varias bodegas que visitar donde degustar un buen vino, a la vez que conocer de primera mano cómo se elaboran algunos de estos exquisitos caldos. Entre las bodegas que puedes visitar, cabe destacar la Bodega "El Vínculo" - Grupo Pesquera, propiedad del afamado empresario vitivinícola Alejandro Fernández, creador de otras vinos como Pesquera o Condado de Haza. También merecen una visita las bodegas de empresarios locales como Bodegas del Saz o Bodegas y Viñedos Castiblanque, las cuales elaboran vinos con reconocido prestigio y con premios diversos tanto a nivel nacional como internacional.


En el apartado gastrónomico, Campo de Criptana ofrece al viajero, diversas alternativas, centradas en la destustación de platos típicos manchegos como las gachas, las migas, la caldereta de cordero o los duelos y quebrantos, así como otros platos tradicionales de la cocina española.

Restaurante Cueva de la Martina
En la zona de la sierra de los Molinos, se encuentran los dos restaurantes más famosos de Campo de Criptana, tanto por su ubicación y sus vistas privilegiadas a los molinos y a la llanura manchega, tanto como por la calidad de su cocina. Uno de ellos es el "Restaurante Cueva de la Martina" con resonado prestigio y donde puedes comer en las estancias de lo que antes era una casa cueva. También destaca por su terraza, ideal para tomar unos vinos o un café, a la vez que disfrutas de las vistas. El otro restaurante, el cual se encuentra muy próximo al primero, es el "Restaurante Las Musas" ubicaco en el lugar que albergó una de las discotecas más famosas de toda la zona y que recibía el mismo nombre. Las Musas también dispone de terraza donde en verano poder disfrutar de un animado ambiente nocturno y de cuevas donde poder tomarse unas cañas o unas copas en las noches de los sábados de la temporada invernal.  Ambos restaurantes disponen de comida a la carta, pero entre semana disponen de menú del día por unos 15 euros. Otros restaurantes que gozan de gran popularidad en la localidad son el Restaurante Bahía de María, y el Restaurante Piccolo,  ambos ubicados en la zona centro y con unos precios algo más asequibles que los primeros, pero manteniendo una excelente calidad.

Restaurante Las Musas

Visitar Campo de Criptana, es sumergirse en La Mancha de ayer, pero también en la de hoy. Es introducirse en la piel del hidalgo Alonso Quijano. Pero sobre todo es dar una oportunidad, a esta tierra casi olvidada turísticamente hasta hace unos años, que ha sabido con muy buen acierto hacerse un hueco dentro del turismo de interior. La visita a esta "Tierra de Gigantes", nos devolverá a otra época, una época en la que por nuestros caminos, cabalgaba un ilustre caballero cargado de ilusiones. Las mismas ilusiones que hoy en día han puesto los criptanenses para ofrecer al visitante una oferta turística de calidad.

Campo de Criptana te espera con los brazos abiertos.


SUGERENCIAS

Aunque cualquier fecha del año es buena para visitar Campo de Criptana, las épocas más recomendables son la primavera y el otoño. También es sumamente interesante realizar la visita para la celebración de la Semana Santa Criptanense, declarada de Interés Turístico Regional.

Si decides realizar tu visita durante un fin de semana o un puente, puedes complementar tu estancia, visitando la cercana localidad de El Toboso, donde se encuentra la Casa de Dulcinea, Puerto Lápice, con una interesante plaza y donde se encuentra la venta en la que Alonso Quijano fue armado caballero, o incluso visitar el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.